viernes, 26 de junio de 2015

Amelia

Amelia no tenia un amor
Amelia tenia 6 amores.
Amelia amaba todos los aspectos de todas las hipótesis.
Amelia perdonaba todas las fallas, pero no las olvidaba.
Amelia amaba y volvía a amar después de amar, con mas potencia.
Amelia no tenía rencores había aprendido a perdonar.
Amelia no sabía a donde iba, pero iba con firmeza, nunca volvía atrás.
Amelia a lo que ya no amaba le dejaba de dar existencia.
Amelia no amaba.
Amelia quería.
Amelia contemplaba.
Amelia ayudaba.
Amelia compadecía.
Amelia aguantaba, más de lo que podía.
Amelia  daba lo que no tenía.
Amelia amo de más.
Amelia amo con ceguera.
Amelia no sabía lo que era que la amen.
Amelia no lo sabe todavía.
Amelia no se anima a ser amada.
Amelia tiene miedo.
Amelia no quiere que la amen mas de lo que ella ama.
Amelia sabe que el día que eso pase va a tener que de alguna manera boicotearlo.
Amelia no se anima a ser amada de verdad.
Amelia sabe que ese día va a morir de amor.
Amelia  no se quiere morir.
Amelia ama para no morirse.
Amelia murió sin saber que ya existía quien la amase sin su consentimiento.

Llovía y el agua corría

El agua corría, bajaba por el cordón de la vereda y se acomodaba en la cuneta.
Como abrazando el agua que venia detrás bajaba enaltecida hasta el final de la calle.

Si uno miraba bien a lo lejos podía ver más que los adoquines.
Podía ver, si se esforzaba, entre tanta lluvia edificios altos de piedra gastada. Relojes en el final de las torres. 

Un cielo como algodonado, espeso, húmedo.
Y escuchar la lluvia, pero escucharla de verdad,  con cada gota que suena al chocar contra la calzada.

Todo entre gris, negro y esfumado...

A lo lejos se ven algunas luces, debe de ser la estación de radio.

Me suena a algo francés y me envuelve.
San Telmo se transforma en algún plato de cine, de esas escenas donde las parejas se encuentran y se besan después de todas sus idas y vueltas.

La mesa del bar se me hace un poco más chica de lo que creí cuando entre, acomodo el servilletero, el azucarero. No puedo mantenerme mucho tiempo quieta.
La mirada la tengo perdida, en cada gota que cae se hunde un poco más. Que miedo da perder tanto la mirada
 ¿Si después de eso perdiera la respiración? Apenas si la escucho, no puedo dejar de concentrarme en el ruido de las gotas cayendo. 

Adentro hace calor, siento la humedad en la piel. Tengo el pelo un poco mojado y no se seca. No puedo evitar imaginarme mientras arrugo las servilletas que cada gota afuera es un paso tuyo. Un paso tuyo hacia el bar.
Que en tu casa terminas de ponerte el buzo, te peinas un poco para el costado, te tiras dos o tres plushes de perfume, te miras al espejo y te reís. Te reís porque sabes que vas a verte conmigo. 

Agarras tu celu, me avisas que estas por salir, te subís la capucha y arrancas viaje. 
Caminando medio rápido para no mojarte tanto, aunque no podes evitar que algunas gotas te mojen la cara.

Y que llegas con las gotas... llegas caminando. Me ves, te miro, nos reímos. Te sentas y la sonrisa sigue.
La noche dejo de ser gris, paro la lluvia.
Tal vez deje de escucharla porque solo miro tu sonrisa. Mi pelo no se seco pero a mi ya no me importa, porque a vos te gusta así, hecho un desastre. 


Me levanto para ir al baño y traerme una cerveza mas, me miro al espejo y el pelo todavía sigue húmedo. Sonrío. Vuelvo a la mesa.

La veo más chica que cuando entré, un par de servilletas arrugadas arriba de la mesa, el vaso vació de cerveza al lado del cenicero.

Que lindo sería si vos llegaras en serio...

viernes, 12 de junio de 2015

"Lo único que hago es escribir bien"

Bien, como que se diga BIEN tal vez no, pero si me es suficiente.
Estoy contenta con lo que yo hago, me siento bien con lo que escribo, no satisfecha, pero si orgullosa de mis pequeños logros.

Me vieron espiando el blog de Casciari en el trabajo.

-¿Que sos bloggera?.- me cuestiono mi jefe con aires de humor.

-Por supuesto que si

-¿Y sos youtuber?

- ¡Ay que vivo!... No, no soy youtuber

Se fue riéndose por lo bajo para volver con la gastada recargadas cual niño de 7 años que piensa estrategias para burlar (inocentemente) a una nena de 5to B, porque le gusta el mas canchero de 4to B.

- ¿Y escribís vos?.- me pregunto desde lo lejos mientras seguía con su estrategia para gastarme gratuitamente. No es malo mi jefe, y nada de esto viene con mala intención si no, lo estaría contando no tan tranquilamente si así fuera.

Lo que pasa con mi jefe es que es una persona que disfruta de las maldades cotidianas, y si puede hacer o decir algo con malicia estará completamente agradecido y feliz de poder hacerlo, debe de ser su pasatiempo favorito.
Con tirar una crueldad por día el esta echo. Los que trabajamos a su alrededor sabemos que detrás de su sonrisa solo se esconde un plan maquiavélico y que sus neuronas solo le dan la orden de mantenerse callado por estar incrementando al máximo su potencial para hacer de lo próximo a decir lo mas maléfico del día. Pero como todos lo queremos lo dejamos ser malo, el más malo del condado. El es feliz, nosotros somos felices, la nena de cuarto es feliz y los youtubers también.

- Si Carlos yo escribo, y escribo bien. Lo único que hago es escribir bien.

¿"Lo único que hago es escribir bien"...?
Depende desde que punto de vista analicemos el bien. Puede ser bien como la nena de 5to que recibió una carta de nuevo del chico de 4to o puede ser bien como una youtuber que tiene 56 visualizaciones en un minuto.
Bueno ninguno de los dos. Bien...mejor dicho bien como natural. Como el dormir la siesta después de comer en la casa de tu abuela. Bien como pizza fría después de una salida. Así... naturalmente bien.
Pero mayormente natural.

La redacción o las bases o el hilo, no son exactamente lo mío.. Siempre odié Lengua, hasta que se convirtió en Lengua y Literatura.

Me acuerdo la primera vez que una amiga leyó un texto mío, lo termino y me puso en pleno chat: Cuanto te entiendo, es exactamente lo que yo siento.

Poder escribir y que se me entienda era toda mi meta, ni hablar de reflejar sentimientos. Fue pura casualidad, pero con el tiempo me día cuenta de que la gente entendía lo que yo escribía y mejor que eso, sabía para donde apuntaba. Capaz solo me entienden por ser mis amigos, no es lo mismo un borracho que un borracho conocido, uno al borracho conocido lo quiere, y hasta le suele regalar más alcohol.

Fueron uno, dos, tres, cuatro y con el tiempo algunos mas los que entendieron mis textos. Y con eso, yo ya soy la mas feliz del mundo. Todos esos son best sellers para mi.

Lo único que se hacer no es escribir bien, pero si sé que lo único que me hace bien es escribir.

PD: Rodrigo Porto se llamo mi novio de 5to.