jueves, 28 de mayo de 2015

Me cae mal el que lee.

Hay tanta gente por ahí que pretende decir a los demás como vivir, de que forma, bajo que pautas, con que valores, adecuándose a que criterios.

Hay tanta gente.

Es increible pensar el poco conocimiento que las personas tienen de si mismas.
No se si llamarlo egoísmo, ignorancia o tener poco de que preocuparse.
Tantas son las veces que pienso que la incorrecta soy yo, que tan errada LE ando por la vida. Hasta que te cruzas con gente de este tipo.
Gente que no entiende, que no se gasta en entender. No existe el ponerse en lugar del otro, conocer los hechos, la historia, el porque. El juzgar siempre los lleva por delante.
No  creo que malicia se al palabra pero es lo único que se me viene a la cabeza cuando veo este tipo de situaciones.

Y ahí vuelvo a repetirme una y otra vez... pensa Lihuen, entende Lihuen, no caigas en la hipocresía, perdona Lihuen, entende. Y voy.... voy de nuevo y entiendo de nuevo y me paso la vida entendiendo.
¿Hasta donde llega la linea del entendimiento? ¿Cuando tengo que dejar de entenderme a mi misma para entender a los demás? Lo hago siempre.
Aunque muchos que no me conozcan piensen que soy diferente, lo hago siempre, todo el tiempo... el pensar por que, con que intención, de donde viene todo eso.

¿Estará mal? ¿Como me doy cuenta de que esta mal? ¿Suena el timbre y se termina la hora?

Cuando digo que la gente me cae mal no digo que no la entienda. Se habla tanto de la tolerancia que la gente se olvido de lo que realmente significa la palabra.
Les refresco la memoria:

 tolerar.
(Del lat. tolerāre).
1. tr. Sufrir, llevar con paciencia.
2. tr. Permitir algo que no se tiene por lícito, sin aprobarlo expresamente.
3. tr. Resistir, soportar, especialmente un alimento, o una medicina.
4. tr. Respetar las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.


El respeto queda en cuarto lugar. ¿Comprensión? No dice nada al respecto.
Es como cuando tu mamá te reta y tu hermana desde atrás te saca la lengua. Eso es tolerar.

Bueno yo hace tiempo no tolero mas, la gente pasa directamente a caerme mal. No significándose que no la entienda o la comprenda o no la quiera.
Simplemente la entiendo y se porque reaccionan así, pero como me caen para el culo no voy a hacer nada al respecto.

Hace tiempo aprendía a la fuerza y contra la pared que enojarse no sirve de nada, hay que entender. Y mientras mas enojado estés, mas trata de entender. Entende hasta cansarte. Perdona, olvidate, empeza de nuevo y así todos los días.

No se si esta nota la escribo para ellos o para recordarlo una vez mas, porque a veces es inevitable (más con un carácter como el mio) no enviarte a recoger excremento.



lunes, 25 de mayo de 2015

Tuteame

A usted le hablo, si a usted que me está leyendo.
Quería comentarle, aunque seguramente usted se crea que sabe de lo que habla, que no me conoce en lo más mínimo.
Usted no sabe que yo soy, fundamentalmente, mis amigos. 
Usted no conoce ni remotamente mi historia, no sabe por lo bueno y no sabe por lo malo que pase.
Usted que se idealizo una mujer bajo sus conceptos, bastantes básicos debo recalcar, no sabe que justamente si hay algo que a mi no me gusta son los conceptos.
Usted que se cree que por una actitud a o b, puede siquiera imaginarse cierto porcentaje de mi persona, déjeme decirle que eso no es cierto.
Usted desconoce los valores que yo llevo de bandera y desconoce porque los he adoptado.
Usted jamás tuvo que poner a prueba mi perdón.
Usted que tanto cree conocerme, no sabe que la mitad de cosas que no haría por mi, yo haría seguramente por usted, porque usted de mi bondad no sabe, no le han contado, no la conoce.
Usted puede llegar a pensar que sabe como reacciono cuando me enojo, pero muy posiblemente no me ha visto enojada realmente, y le cuento... no quiere hacerlo.
Usted no sabe que busco de usted, ni que uso quiero darle.
Usted de mi galaxia no adivina ni los colores.
Lo que usted ve, es lo único que yo quiero que vea. Porque si usted realmente me conociera, sabría que solo soy y solo muestro mi mundo con unos pocos. Y solo ese pequeño grupo sabes de mi esencia,
A tales personas no necesito contarle las cosas, las saben cuando me miran. Las saben a la distancia. Las saben siempre.
No crea que algunas charlas le dan sabiduría divina. No asuma que conoce mis actitudes, porque las actitudes responden a cierto estimulo y usted de mis estímulos no conoce ninguno.
Se preguntara usted ¿Como hace la gente para conocerme? Sin querer.-
A mis mejores amigos/as los conocí sin querer.
El problema con usted es que sea igual a mi, pero hágame caso, relájese, no me cargue con su pasado, no me exija, sáquese los prejuicios y entre tuteo y tuteo tal vez, pueda ver algunos colores.